A ESPALDAS DEL REFLEJO
“El abrazo:
Los dos cuerpos avanzan,
después de romper el cuerpo intermedio,
cada cuerpo reproduce el que está enfrente,
comenzando a sudar como los espejos.”
(El abrazo, poema)
después de romper el cuerpo intermedio,
cada cuerpo reproduce el que está enfrente,
comenzando a sudar como los espejos.”
(El abrazo, poema)
La búsqueda es encuentro y el encuentro búsqueda, la poética de José Lezama Lima y el tema de los reflejos, no sólo permite la representación, el resurgir y revelar de distintos elementos, sino que también esconde y disfraza, de tal forma que veamos algo que realmente no es aquellos que estamos viendo, y en esa pérdida del tiempo buscado encontramos la expresión más real de los elementos poéticos que el autor intenta transmitir.
¿Qué pasaría en
un mundo sin reflejos? La escritura nos da esto: la capacidad de encontrarnos
en las letras que nos leen y en las que escribimos. Ya sea porque hayamos
elementos con mucha sintonía o porque estos entran en disonancia con nosotros.
La poesía de José Lezama Lima nos lleva a encontrar grandes manifestaciones de
lo que podría ser un reflejo. Como ejemplo, utiliza constantemente lo
paisajístico en cuanto a lo topográfico y lo natural en cuanto a la vida, así
la noche y el día se refleja, como luna en el agua, y el agua en el cielo, o la
luz y la oscuridad.
El sistema
poético de Lezama:
“Está
penetrado por las discusiones filosóficas, por los interregno del pensamiento,
por la dogmática católica y la lejanía
de otras culturas que en su extrañeza y seducción hacen a la reflexión aunar
los problemas más intrínsecos al pensamiento de una época, con otros
tratamientos, otras salidas, otras infinitas posibilidades.”[1]
Dice Lezama:
“El sistema poético no pretende tener ni aplicación ni inmediatez. No aclara,
no oscurece. Es, está, respira.”
En la anterior
cita nos podemos dar cuenta, lo referido previamente sobre como lo que vemos no
es en realidad aquellos que es, y como la simbología presente en la poética de
Lezama está llena de misterios, como la vida, como lo natural.
“Ah que tú
escapes en el instante en el que ya habías alcanzado tu definición mejor”
El anterior
poema habla de una mujer y propone la idea de que justo ella se leva de las
manos al poeta en el momento en el que por fin
su definición deja de ser tan inasible. Casi como cuando Narciso se asoma al agua para ver su reflejo, justo
antes de definirlo, de definirse, escapa, aunque este escape no sea tan dulce,
aunque este escape sea la muerte. La muerte de Narciso tiene mucha agua en si,
que inmediatamente lleva una imagen de reflexión, de reflejo, de la luz,
también al baño de lo inmóvil, como el paisaje que se ve sobre el agua y se
vuelve dinámico por el movimiento de esta. Aquí está lo opuesto, el paisaje que
está estático se baña en el agua, y ese baño es el del movimiento.
“El verdadero
misterio de este mundo es lo visible, no lo invisible” (Oscar Wilde)
Sólo lo difícil
es estimulante, desde la poética de Lezama lima hasta su novela, nos
encontramos con sus innumerables reflejos: en el cielo, el mar, el sol, la
luna, las personas, lo natural, la vida y la muerte, el espejo, la no imagen,
el lugar, el no lugar, la ausencia y la
presencia. No hay paraíso sin infierno. Sólo lo difícil es estimulante
Se entiende
entonces que el reflejo no es la imagen misma que se reproduce al otro lado del
espejo, sino también su antónimo y su contrario, que en vez de plantear una
relación de contraposición se complementa y se unifica.
La mano puesta en el hombro de la mujer.
Nace en ellos otro temblor,
el invisible, el intocable, el que está ahí,
grande como la casa, que es otro cuerpo
que contiene y luego se precipita
en un río invisible, intocable.
Las piernas tiemblan, afanosas de llegar
a la tierra descifrada,
están ahora en el cuerpo sellado.
Comienza apoyándose enteramente,
un cuerpo oscuro que penetra
en la otra luz
que se va volviendo oscura
y que es ella ahora la que comienza
a penetrar.
Lo oscuro húmedo que desciende
en nuestro cuerpo.
Tiemblan como la llama
rodeada de un oscilante cuerpo oscuro.
La penetración en lo oscuro,
pero el punto de apoyo es ligeramente incandescente,
después luminoso
como los ojos acabados de nacer,
cuando comienzan su victoriosa aprobación.
Nace en ellos otro temblor,
el invisible, el intocable, el que está ahí,
grande como la casa, que es otro cuerpo
que contiene y luego se precipita
en un río invisible, intocable.
Las piernas tiemblan, afanosas de llegar
a la tierra descifrada,
están ahora en el cuerpo sellado.
Comienza apoyándose enteramente,
un cuerpo oscuro que penetra
en la otra luz
que se va volviendo oscura
y que es ella ahora la que comienza
a penetrar.
Lo oscuro húmedo que desciende
en nuestro cuerpo.
Tiemblan como la llama
rodeada de un oscilante cuerpo oscuro.
La penetración en lo oscuro,
pero el punto de apoyo es ligeramente incandescente,
después luminoso
como los ojos acabados de nacer,
cuando comienzan su victoriosa aprobación.
BIBLIOGRAFÍA
- RAMÍREZ Rojas, Marco Esteban “Introducción al sistema poética de Lezama Lima”
- LEZAMA Lima, José. “Poesía Completa” . Alianza, 1999.
Paula Cristina Quintero
Pontificia Universidad Javeriana
Cátedra de José Lezama Lima
Presentado a Mónica María del Valle